Si crees que te torciste o esguinzaste, asegúrate de que puedas mover el área lastimada y que no empeore cuando lo hagas, que no tengas entumecimiento, inflamación excesiva o fiebre. Si la inflamación y el dolor son tus preocupaciones más grandes, procura descansar utilizando los cuatro elementos básicos para el tratamiento de estas lesiones (descanso, hielo, compresión y elevación).